Desahógate, suelta, habla, expresa.... llámalo como quieras o sientas, pero hazlo!
Siéntate por un momento.. reflexiona, ¿tienes algo que decirle a alguien? No te calles, suéltalo, da rienda suelta a ese sentimiento reprimido y déjate llevar por lo que necesites hacer en ese preciso momento.
Presente. Ahora. Eres tú y solo tú lo que realmente importa; tú y tu alma fundidos en un mismo ser....
Pero este ser requiere atención y todo lo que necesita expresar tiene que salir de una forma u otra.... o te hará enfermar.
El cuerpo es una manera que utiliza el alma para expresarse. Si sufre interiormente, sufrirá externamente.
Hoy me siento aquí, delante de mi ordenador porque tengo algo importante que decir pero por mucho que sienta que he de hacerlo, todavía no es el momento adecuado y debo exteriorizarlo de otra manera para que mi cuerpo no enferme más aún.
Sé que no todo el mundo entenderá esta manera de expresarme pero he descubierto muchas veces que siempre que quiero decirle algo a alguien y no me atrevo, me empieza a doler la garganta.
Esta vez tengo dolor de anginas. Anginas-garganta..... sé que quiero decírtelo pero no es el momento adecuado... quisiera decirte tantas cosas y no me atrevo..... pero tengo que encontrar el lugar y la ocasión adecuada para poder hacerlo y bien.
Te quiero, eso lo sabemos las dos, pero todavía no estás preparada para lo que he de confesarte y no sé si algún día lo estarás. Algo que podría cambiar la vida de ambas y no sé si eso hará que nos unamos más o si por el contrario hará que nos separe, aunque yo siento que será más lo primero.
¿Podrías por favor confirmármelo? Ha llegado a mi esta nueva noticia y necesito saber que es cierta. Pero he de oirlo decir de tu boca, porque así podré actuar y darle lugar a esa/s persona/s que algún día formaron parte tanto de ti como de mi.
Tengo el conocimiento de dos de ellas, pero me ha aparecido una tercera y quiero que me asegures que estoy en lo cierto; aunque siento que me lo negarás......
Es difícil expresar el dolor que sufriste al separarte de ella, al dejarla marchar sin saber que había llegado a tu vida, pero entiendo que tuvieras que hacerlo... Puedo imaginar que siquiera supieras de su existencia y que simplemente tuvo que irse, pero a pesar de todo las 2 te perdonamos... Te liberamos de esa carga para que puedas vivir tranquila. Nadie hace ese tipo de cosas por voluntad propia y sé que tú menos aún. No eres así. Siempre lo has hecho lo mejor que has podido y por eso nunca te juzgaremos; ni ella ni yo....
Perdónala pequeña, perdónala porque ELLA no pudo hacerlo de mejor manera y a pesar de que te dio la vida, no le fue posible evitar que la perdieras... Te quería al igual que yo, te queremos, te damos un lugar donde te mereces y te permitimos ocupar tu sitio.
Reina de mi vida, ahora sé porque llevo tu nombre tatuado, porque para mi fuiste y serás una reina ahora y siempre.....
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