domingo, 18 de abril de 2021

Felicidad

 


 Princesa, ¿por qué lloras? ¿Te ocurre algo?, ¿Tienes algún mal? - preguntó la rosa.

No, no me ocurre nada de eso. Simplemente soy feliz. Lloro de felicidad, de alegría y de dicha - dijo la princesa.

No es necesario llorar de pena, o de tristeza. A veces la felicidad también nos provoca llanto. Es tal estado el que se siente, que el llanto es la mejor manera de expresarlo. No porque me sienta concretamente mal, sino porque siento tanta alegría y felicidad dentro de mi, que mi mejor manera de demostrarlo es con lágrimas. 

Esto es nuevo para mí, puesto que mi vida se ha visto protagonizada por el sufrimiento continuo.  Detrás de una experiencia,  venía otra peor y cuando creía que todo había terminado, aparecía otra que me hacía recordar aquello que formaba parte de mi vida ya desde bien pequeña. 

Pocas veces he podido sentir lo que siento ahora. Nunca había sabido lo que era ser feliz.  Nunca he estado orgullosa de mí misma,  ni he sabido valorarme como debía, siempre me han utilizado,  humillado,  machacado... Sobre todo por el hecho de haber nacido mujer. Solo deseaba hacerme más pequeña aún y desaparecer. ¿De qué me iba a servir seguir viviendo si sólo era un estorbo para todo el mundo?... 

Pero todo eso ya pasó.  Me hice mujer,  crecí, busqué ayuda y aprendí que yo no era todo eso que pensaba de mí. Sino mucho más. Aprendí que ser mujer es algo muy bello,  que somos capaces de dar vida,  de crear algo tan bello como un nuevo ser, que todo el mundo es perfecto tal y como es.  Que nadie debe pisar a nadie y que yo soy un ser perfecto con todo lo que forma parte de mi.  Tengo muchas virtudes que hasta ahora no era capaz de ver,  y todo eso me ha hecho darme cuenta de que tengo a mucha gente alrededor que me ama tal y como soy,  sin buscar cambiarme. Pero lo más importante es que yo he conseguido amarme a mi misma simplemente por ser como soy.  Y por eso ahora es cuando realmente sé lo que es ser feliz!!!

domingo, 21 de marzo de 2021

Esencia de alma

 


Cada día que ha ido pasando, me ha sorprendido tu forma de ser.

Esa dulzura al hablar; esa ternura al abrazarme y ese inmenso amor que transmites en cada mirada que me proporcionas.

Tenerte cerca, es el mejor regalo que la vida ha podido ofrecerme. Cada detalle de tu persona, es sin duda digno de admirar.

Tu sonrisa infantil; tu mirada intensa; tus labios que a veces sin mediar palabra, lo dicen todo. Tus manos suaves, haciendo que cada caricia sea la más agradable de las sensaciones.

No hay vez que te mire, mientras duermes y sonría al hacerlo. No hay vez que no me quede embobada simplemente mirándote, viendo cómo sonríes, viendo cómo te mueves. Escuchando cada palabra que sale de tu boca para mostrarme todo aquello que quieres contarme.

No siempre se encuentran palabras adecuadas cuando se quiere expresar una emoción concreta. No siempre es fácil describirlo hablando, sino sintiéndolo.

A veces los hechos dicen incluso muchísimo más que la frase más bella pronunciada con palabras. Esas sensaciones que nos llegan a través de ellos hace que sean indescriptibles, pero que se instalen en lo más interno de nuestro Ser.

Pequeños detalles; simples, sencillos pero con un significado muy profundo que consiguen enamorarnos cada día más y con mayor intensidad.

No busques la manera de describir aquello que no se puede decir mediante la expresión verbal. Simplemente.. hazlo con el corazón. Él tiene un lenguaje que es único y exclusivo y que ningún sentido más puede igualar.

Todo lo que sale de nuestro corazón, será siempre puro, sincero y será lo que determine lo que estamos sintiendo en ese preciso momento.

Eso es lo que hace que sienta emociones tan intensas y verdaderas que no sea capaz de explicarlo.

A veces una simple mirada, una sonrisa, un beso, un abrazo... todo puede tener una intensidad enorme si sale de nuestro auténtico Ser; de nuestra auténtica esencia, aquella que nunca miente y que siempre nos guía y nos orienta por el camino correcto, mostrándonos lo más bello que tenemos a nuestro alcance. Ya sea nuestro, como de fuera.

No busques palabras cuando no las hay, quédate con aquellos hechos, situaciones... que te transmitan algo profundo e intenso que llegue a lo más hondo de tu corazón y se instaure dejando la más enetrante de las huellas en él.

Qué bonito es ser capaz de sentir todas esas sensaciones que un simple y pequeño gesto salido del alma, pueda producir en ti.

Gracias! Por haberme mostrado el auténtico amor, y por mostrarme que eres TÚ!.


lunes, 8 de marzo de 2021

Reencuentros

 


No hay día que no recuerde nuestro reencuentro. 

Ese día estuvo lleno de tantas emociones diferentes que podría decirse que nos invadieron a los dos.
Comenzaba la tarde con los nervios de volver a verte, de volver a tenerte cerca y de sentir nuestra amistad; me sentía cómoda y a la vez ilusionada.


Cuando apareciste, recuerdo que algo me dijo: "Qué bonito está!". Esa mirada tuya era diferente a la que yo recordaba. Era una mirada intensa profunda, madura y sobre todo sincera.


Me encontré con alguien con el que podía hablar de cualquier cosa, sintiendo que llegaba a comprenderme; pero también encontré en ti a un hombre sensible, dolido y con ganas de desahogarse.
Siempre digo que "lo que se queda dentro, duele mucho“ y que hay que ser capaz de sacarlo, y tú sacaste esa parte de ti que gritaba por liberarse. Fuiste capaz de abrirte a mí y yo solo hacía que escucharte. 

Pero la tarde fue avanzando y de alguna manera empezó a sentir una conexión intensa hacia ti, no sabría explicarlo con palabras pero era como si te sintiera cercano a mi.


Tú estabas acercándote a mí como tu amiga, pero yo te sentí acercarte a mí de una manera diferente. En un momento de impulso, "me robaste un beso" y me dejé llevar respondiéndote. 

Fue algo que me encantó y que sentía que no quería que terminara jamás . Y detrás de ese vinieron muchos más, sentía que esa conexión iba aumentando cada vez más y que no quería que ese día terminara. Algo dentro de mí se descuadró diciéndome : "¿que esta ocurriendo?, esto no lo esperaba... Pero me ha encantado".
A cada minuto que pasaba te sentía más y más cerca y esa conexión ya estaba alcanzando unos niveles muy fuertes; pero yo "luchaba" por controlarlo y no dejaba que se me fuera de las manos.


Estabas ahí, abrazándome, transmitiendome tu verdadera esencia, tu verdadero YO, tu energía pura e intensa e incluso tu CARIÑO.
En cuestión de unas horas me hiciste ver una versión de ti que no había conocido antes. Me embriagaste, me descolocaste y me dejaste "temblando". 


Temblando por ese cúmulo de emociones que se removían dentro de mí y que a día de hoy se siguen removiendo. No hay un momento que recuerde ese día y no se me salgan las lágrimas de alegría, de emoción, de agradecimiento...


Agradecimiento a la propia vida porque nos haya vuelto a reencontrar.

martes, 9 de febrero de 2021

NO NECESITAS A ALGUIEN QUE TE COMPLETE, SINO QUE TE ACOMPAÑE!!

 


¿Quién dice que tienes que encontrar una pareja para ser feliz? ¿La sociedad? ¿El estereotipo de la familia perfecta que encontramos con demasiada frecuencia en la televisión, los medios de comunicación o las redes sociales?

Entiéndelo de una vez, para sentirte completo no necesitas a alguien que te complete. Esta búsqueda obsesiva del amor, ¿de qué sirve si no te sientes bien contigo mismo primero?

¿Qué nos impulsa a buscar el amor?

Responder a esta pregunta es muy simple. Miedo a la soledad. La mayoría de las veces es el miedo a estar solos lo que nos lleva a buscar una pareja. El miedo a no tener con quien compartir la vida y, por qué no, sentirse juzgado por nuestro estatus de soltero, nos lleva a vivir con ansiedad la “soledad”.

Pero en realidad, si lo piensas bien, nunca estás solo. La familia y los amigos son una parte innata de nuestras vidas y nos acompañarán, paso a paso, regocijándose con nosotros por nuestras victorias o extendiéndonos una mano cuando lo necesitemos.

Pero ¿sabes qué?, hay otra persona que estará contigo por el resto de tu vida, y esa persona eres tú. Somos nuestros mejores amigos, el mayor amor de nuestras vidas, nuestra prioridad.

Primero debemos aprender a amarnos a nosotros mismos y sólo después al resto. Además, al aprender a amarnos a nosotros mismos, ganaremos confianza en nosotros mismos e irradiaremos nuestra propia luminosidad. Será precisamente esto lo que atraerá a otras personas o un posible amor.

Pero cuidado, esto no significa que esta persona nos complete, una pareja más que nada nos perfeccionará un poco, ya nos completamos, el amor sólo será un hermoso agregado.

Ya sabemos lo importante que es amarse a uno mismo, y si a pesar de esto, quieres seguir buscando un “amor” a toda costa, fuera de ti, cuando encuentres esa pareja, el daño sería múltiple tanto para ti como para la persona que está a tu lado.

Una relación debe ser ante todo sincera y basada en el amor real, no sólo en el deseo de tener una pareja. Obviamente, no quiero decir que este tipo de relación carezca de afecto, pero el amor, en una pareja, no es suficiente. Hay una diferencia sustancial entre el apego y el amor. Pensar que es otra persona la que nos completa, tal vez equivocadamente, podría privarnos de la posibilidad de conocer a la persona de la que realmente podríamos enamorarnos, lo mismo se aplicaría a nuestra pareja.

Además, ¿estamos seguros de que quedarnos con alguien que no amamos realmente puede hacernos felices? Piénsalo un momento, tener la ilusión de estar bien con alguien, de querer una vida con él, un futuro, sólo porque buscas desesperadamente el amor, ¿es mejor que estar solo pero bien contigo mismo? ¿No lo crees?

Ya nos completamos por nosotros mismos, aprendemos a amarnos, aprendemos a amarnos y a cuidarnos primero. El amor vendrá, y aunque no lo haga, ¿a quién le importa? No puedes basar tu vida en la búsqueda de otra persona cuando, en primer lugar, deberías apreciarte a ti mismo. Después de todo, es con nosotros que pasaremos el resto de nuestras vidas.

“Puedes buscar en todo el universo a alguien que merezca más tu amor y afecto que tú mismo y no lo encontrarás en ninguna parte”. Tú mismo, como todos los demás en el universo, mereces tu amor y afecto”.